VIAJE DE NAVIDAD INOLVIDABLE.
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De Incendio Buseta y Perdida de maleta |
Seguramente después del 20 de diciembre, con las maletas llenas debido a las compras navideñas. Muchas dificultades para viajar en esa epoca, terminal de transporte congestionado y mucha tensión debido a la dificultad para conseguir puestos.
Se habia logrados viajar, solo faltaban algunos kilometros para llegar a nuestro querido hogar, quiza unos 5 km, cuando depronto, todo se convirtio en pesadilla, pareciese que fuera de una pelicula de terror, nuestra buseta empieza a llenarse de humo terriblemente oscuros, el conductor en un destello de supervivencia frena y asegura los frenos, el terror y el miedo se apodera de la mayoría de pasajeros, se oyen que rompen vidrios, hay gritos, personalmente tengo cerca a la hija más pequeña, de brazos, así que salgo rapidamente del bus, no se a quien entregarla para ayudar a sacar a los demás, pero depronto me doy cuenta que todos los pasajeros estan saliendo, unos golpiados, otros simplemente con el terror en sus ojos, pero a salvo, el humo negro se fue esparciendo en el aire y todos estabamos bien.
El gran afectado, el conductor de la buseta, el daño es en el motor, la temporada navideña dañada, los vidrios rotos. Al final gracias a Dios todos ilesos.
Pero ahora habia otro problema, muy grave, la maleta de mi mamá no aparecia, en su lugar habian dejado otra. Una mamá desesperada, los regalos, la ropa nueva, todo habia desaparecido, y ¿ahora qué?
Con las maletas y mi familia empezamos a desfilar por la carretera, que en realidad era un premio de montaña de primera categoría. La noche ya caia y si no aparcia algún carro que nos transportará el viaje terminaría mal. Gracias a Dios después de caminar unos 20 minutos un campero nos permitio llegar a nuestro destino, etapa superada.
Logramos encontrar en la maleta de cambio, un telefono celular, así que a indagar, y en la primera llamada, ¡Eureka!, los dueños de la maleta eran unos abuelitos de Chaparral, me dieron otro celular para contactarlos y logre hablar con un familiar de ellos. Pronto nos dimos cuenta que habia sucedido, en las carreras le bajaron la maleta de mi mamá a los abuelos y el bus arranco, cuando ellos se dieron cuenta la buseta habia partido y no pudieron hacer nada. Así que los abuelos tenian la maleta guardada y yo tenia la de ellos.
Finalmente al siguiete día viaje a la ciudad de Chaparral expresamente a dejar la maleta de los abuelos y reclamar la maleta de mi mama. Historia concluida felizmente, cero perdidas a exepción de los sustos y mi trabajo extra.
Se habia logrados viajar, solo faltaban algunos kilometros para llegar a nuestro querido hogar, quiza unos 5 km, cuando depronto, todo se convirtio en pesadilla, pareciese que fuera de una pelicula de terror, nuestra buseta empieza a llenarse de humo terriblemente oscuros, el conductor en un destello de supervivencia frena y asegura los frenos, el terror y el miedo se apodera de la mayoría de pasajeros, se oyen que rompen vidrios, hay gritos, personalmente tengo cerca a la hija más pequeña, de brazos, así que salgo rapidamente del bus, no se a quien entregarla para ayudar a sacar a los demás, pero depronto me doy cuenta que todos los pasajeros estan saliendo, unos golpiados, otros simplemente con el terror en sus ojos, pero a salvo, el humo negro se fue esparciendo en el aire y todos estabamos bien.
El gran afectado, el conductor de la buseta, el daño es en el motor, la temporada navideña dañada, los vidrios rotos. Al final gracias a Dios todos ilesos.
Pero ahora habia otro problema, muy grave, la maleta de mi mamá no aparecia, en su lugar habian dejado otra. Una mamá desesperada, los regalos, la ropa nueva, todo habia desaparecido, y ¿ahora qué?
Con las maletas y mi familia empezamos a desfilar por la carretera, que en realidad era un premio de montaña de primera categoría. La noche ya caia y si no aparcia algún carro que nos transportará el viaje terminaría mal. Gracias a Dios después de caminar unos 20 minutos un campero nos permitio llegar a nuestro destino, etapa superada.
Logramos encontrar en la maleta de cambio, un telefono celular, así que a indagar, y en la primera llamada, ¡Eureka!, los dueños de la maleta eran unos abuelitos de Chaparral, me dieron otro celular para contactarlos y logre hablar con un familiar de ellos. Pronto nos dimos cuenta que habia sucedido, en las carreras le bajaron la maleta de mi mamá a los abuelos y el bus arranco, cuando ellos se dieron cuenta la buseta habia partido y no pudieron hacer nada. Así que los abuelos tenian la maleta guardada y yo tenia la de ellos.
Finalmente al siguiete día viaje a la ciudad de Chaparral expresamente a dejar la maleta de los abuelos y reclamar la maleta de mi mama. Historia concluida felizmente, cero perdidas a exepción de los sustos y mi trabajo extra.