Ya era hora de legalizar lo que por 15 años se había realizado sin permiso alguno, desconociendo los consejos y la ley divina. Ya no existe peligro, y como buen católico podemos decir "ahora podemos morir en paz", claro esta que esa no es la idea, la idea es continuar con nuestra vida mucho mejor que antes, dando ejemplo a nuestras hijas y allegados.